- Situaciones que hemos vivido durante nuestra vida, muchas siendo niños, y que inevitablemente nos han marcado…
- Bloqueos que no somos capaces de superar porque no sabemos muchas veces ni de dónde salen y que, sin embargo, condicionan nuestra vida…
- Miedos, algunas veces irracionales, que no nos dejan avanzar…
- Dudas: quién soy, qué hago aquí, a dónde voy…
- Personas que nos atrapan sin conseguir librarnos de su influencia…
- Sentir que has perdido la alegría de vivir, la energía, las ganas de seguir adelante…
Consciente de la importancia de unificar “cuerpo y alma” decidí estudiar nuevas técnicas terapéuticas, esta vez emocionales, completamente holísticas y alternativas. En primer lugar, para sanarme a mí, este ha sido siempre mi primer y más importante aprendizaje, experimentar en mí misma.
Los resultados han sido realmente sorprendentes tanto para mí como para mis “conejillos de indias” a los que agradezco su colaboración. Muchas veces, no sabemos de dónde provienen los dolores que tenemos en el cuerpo, muchas veces no sabemos por qué estamos tristes, bloqueados, sin ganas…
Es tan importante sanar desde el origen, puede ser emocional, puede ser una memoria anclada en el cuerpo que incluso puede provenir de una vida pasada, puede ser un conflicto contigo mismo o con otra persona, puede que nunca llegues a averiguarlo…
Pero, ¿y si pudiéramos liberarlo y de esta manera recuperar las ganas, la energía y continuar con una gran sonrisa reflejada en el rostro? Situaciones que nos causan estrés, ansiedad, bloqueos, que nos condicionan y nos afectan a nivel físico, emocional, profesional, de pareja, en el entorno familiar, a nosotros mismos y a nuestro entorno… y que muchas veces no conseguimos averiguar el “por qué”.
Quieres descubrir conmigo las herramientas que estoy utilizando además de la terapia con pelota, y que son increíblemente complementarias. Quiero contarte que los testimonios de las personas con las que he practicado han sido:
- “He recuperado la alegría de vivir”.
- “La gente me pregunta qué ha pasado, me sienten diferente, estoy feliz y ahora manejo mi ira y mi mal genio”.
- “Es como si tuviera unos pies nuevos, ¿qué me has hecho?”.
- “Mi hija ha salido de la depresión en la que estaba sumergida por arte de magia, de repente, sin que nos expliquemos lo que ha sucedido”