Previene el envejecimiento y las arrugas
Estos patrones de movimiento a los que está sometida nuestra cara, la forma en la que fruncimos la cejas, contraemos los ojos cuando estamos enfadados, las líneas de la sonrisa, la manera de masticar o si apretamos la mandíbula, son movimientos inconscientes que actúan como patrones repetitivos de estrés afectando a la cara y el cráneo, provocando el envejecimiento y las arrugas.
Todos usamos de forma diferente ambos lados del cuerpo y lo mismo ocurre con la cara, puede que sonrías sólo con un lado de la cara o que al fruncir las cejas una se contrae más que la otra… Este desequilibro permanente entre ambos lados de la cara también causa el envejecimiento y forma las líneas de expresión y las arrugas.
Con esta técnica conseguimos contrarrestar este proceso recuperando el equilibrio en los dos lados de la cara.
Además, mantendremos la frente levantada, las órbitas de los ojos más abiertas, suavizaremos las arrugas y evitaremos que se formen nuevas. Evitaremos este proceso de envejecimiento estimulando el hueso, incrementando el aporte sanguíneo y restaurando su estado saludable. Al estimular el hueso, también estaremos estimulando el músculo y, a su vez, esto estimula la piel, con lo que conseguimos aumentar la circulación sanguínea en las tres capas, de manera que las células comienzan a trabajar en lugar de atrofiarse.
Este trabajo se realiza con la ayuda de dos pelotas de textura muy suave. Una pequeña que se va deslizando por el rostro dando movilidad a todos los huesos de la cara y el cráneo, creando elasticidad en todos los músculos. Y otra de mayor tamaño que sirve de soporte en la base del cráneo haciendo que toda la columna se elongue desde la cervical.