Lo más importante es evaluar y analizar los principales patrones de movimiento en el desarrollo de la actividad habitual, para realizar un análisis postural. A partir de ahí, primero nos enfocaremos en liberar las contracturas provocadas por esos patrones habituales, aportando las pautas necesarias para entender y desarrollar las rutinas en una clase colectiva o en una sesión individual. Con esto conseguiremos ir recuperando todo el rango de movimiento del cuerpo.

Por otro lado, el objetivo será corregir las posturas alineando el cuerpo. Uno de los principales objetivos es crear patrones de movimiento eficientes, efectivos y no lesivos, en el desarrollo de la actividad diaria. De esta manera, conseguiremos prevenir posibles lesiones futuras.

Experimentarlo en mi propio cuerpo hasta conseguir alinearlo, recuperar la total movilidad y liberarme del dolor, me ha aportado una óptica sensible a las desalineaciones y las restricciones del movimiento, una percepción sutil de cómo enfocarme a la hora de trabajar con cada persona.

La energía que recibo cuando consigo ayudar a alguien es indescriptible. Por ello, parte de mi trabajo también consiste en enseñar esta técnica a otros profesionales de la salud.